lunes, 26 de noviembre de 2007

El Yacaré del Paraná

Un día, frente a uno de los tantos problemas que quedaron plasmados en estas páginas, un amigo me dijo que "lo importante es que no sea importante". Hace 15 días atrás ganaba (en mi categoría) los 9 km de Baradero y me ahogaba en un vaso de agua. Pero después me dí cuenta que la solución estaba en la importancia. Porque es como si los problemas crecieran en proporción a la importancia que les adjudico. Una pequeñez puede convertirse en un gran pesar. Es solo una cuestión de actitud.
El domingo partimos muy temprano rumbo a San Pedro para participar en la Maratón Acuática del "Yacaré del Paraná". Durante la semana había entrenado bien (como hacía más de un mes que no hacía) pero además me había propuesto disfrutar de un domingo hermoso y no iba a haber nada que modificara esa grata sensación. Y por supuesto no lo hubo.

El lugar era hermoso. Bajar por la avenida y de golpe ver un gran balcón y una vista teñida de verdes árboles y ese marrón rojizo tan hermoso del Paraná me estremeció. El contraste con el celeste intenso del cielo le daba el toque final a la postal.

La mañana fue pasando entre fotos, mates y apuestas. Con el 292 tatuado en el brazo derecho, los nervios aparecían de vez en cuando pero se iban enseguida, como arrastrados por la corriente. Es que tanta naturaleza no te puede poner nerviosa, sino todo lo contrario; es algo así como una gran descarga a tierra.

Largaron lo 2 km y a menos de 10 minutos del anuncio llegaban los primeros nadadores a la meta. Qué rápido fue todo. Nos subimos al barco, nos bajamos, nos tiramos al agua y cuando la cuenta regresiva iba por el 5 ya estábamos nadando. El agua estaba hermosa, la corriente te hacía volar. La mezcla de verde, marrón y celeste me acompañó todo el camino. Un verdadero placer. Llegó la marca de los últimos 2 km y pasó enseguida, llegaron los botes y los barquitos y el andarivel de la llegada. El barro en las manos, el grito de la gente para que me parara, las risas de algunos (incluida la mía) mientras me levantaba izándome por la soga para no caerme. El Nº 27, la banana, el agua y el abrazo con amigos coronaron la carrera.

Después nos esperaba una tarde hermosa y llena de sonrisas y de mates. Más fotos y un atardecer sentados junto al río. Más sonrisas desde los podios y "mi amigo" Esteban 3º en la clasificación general. El podio propio y el beso del Yacaré Carlos Agenor Almada con sus 75 años. Son todas pequeñas-grandes cosas, que solo me confirman que amo el agua y amo nadar y espero que esa pasión no me abandone nunca. Eso es lo importante.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Mente sobre el agua

(Después del frío padecido en Baradero, este fin de semana llega San Pedro y el servicio meteorológico anuncia un domingo con brusco descenso de la temperatura y una mínima de 7º. Es todo un desafío, después de haber 'afilado el hacha' durante un par de días, saber si voy a poder tirar abajo el árbol de los temores - que a veces llega a ser toda una araucaria petrificada...)
(En el curso de Psicología del Deporte, tuve la oportunidad y el placer de conocer a la Dra. Patricia Wightman, quien, entre otras muchas cosas, trabaja con María Inés Mato, la gran nadadora argentina de 'aguas heladas'. A continuación publico el comienzo del trabajo de la Dra. Wightman sobre los desafíos de María Inés, llamado "Mente sobre el Agua". Pueden acceder a la nota completa en Centro Argentino de Información Deportiva, no tiene desperdicio)

Mente sobre el agua
Desafiando creencias físicas y mentales amenazadoras de la vida.
El CENARD en Argentina es similar al campo de entrenamiento del Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) en Colorado Springs, Colorado. Los atletas reciben todos sus chequeos y controles de entrenamiento allí. Como Encargada del Departamento de Psicología desde 1990 he trabajado con muchos atletas y equipos, incluyendo el equipo de básquetbol de caballeros que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

María Inés Mato trabajó, antes de cruzar el Canal de la Mancha, con técnicas de relajación, respiración, visualización, terapia cognitivo-comportamental y todo lo que ello implica. También se entrenó después con bio-feedback, meditación, yoga y otras técnicas, especialmente para tener control de su temperatura corporal.

Es una nadadora de aguas abiertas de 39 años que perdió parte de su pierna derecha en un accidente a la edad de cuatro años y empezó a nadar cuando tenía seis. Compitió en eventos convencionales de larga distancia hasta 1992. Ese año fue a nadar en un evento de aguas abiertas en el Río Paraná (Argentina). Ella explica,
“La primera vez que nadé en un río estuve fascinada y sabía que era algo que yo quería hacer toda mi vida. La textura del agua, la corriente, el paisaje, la velocidad del río, los reflejos del sol. Me di cuenta de que era un lugar donde quería estar.”

Desde entonces su vida se ha dividido en dos períodos con diferentes motivaciones y metas. De las competiciones de aguas abiertas, ella pasó a cruces individuales de larga distancia que no son “competitivos” en un sentido tradicional. Entonces, sus primeros desafíos fueron clásicos eventos de aguas abiertas: el Canal de la Mancha, el Canal Belt (de Dinamarca a Alemania), la isla de Manhattan y el Estrecho de Gibraltar. Ella está actualmente reconocida en el Libro Guinness de los Records Mundiales y también ha sido nombrada Ciudadana Ilustre de Buenos Aires y otras ciudades. En el camino, ha desarrollado su propio método de entrenamiento que incluye múltiples abordajes para el entrenamiento mental. “Me empecé a dar cuenta de que podía nadar por mucho tiempo entrenando muy poco. Pero realmente, esto no tenía nada que ver con omnipotencia; yo sabía que podía compensar el hecho de no entrenar en el agua con un esquema de entrenamiento mental que me daba mucha confianza para lo que estaba haciendo. Entiendo que para alguien que observa desde afuera esto puede parecer fuera de la realidad”. Ella empezó a trabajar con Psicología del deporte en el CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) antes de cruzar el Canal de la Mancha (25/8/97). Con su equipo tuvieron que trabajar sobre metas, sobreponerse a obstáculos (incluyendo dirigentes oficiales que dudaban de que estas ideas o sueños podían volverse realidad), usando relajación, visualización y desensibilización.

Para sus hazañas, ella ha empleado diferentes fuentes de inspiración. Por ejemplo, en 2001 estudió las leyendas y la historia de las tribus Yamana que vivían en el Canal del Beagle, Tierra del Fuego. La palabra “yamana” significa “espíritu del agua”. Los Yamana eran una tribu indígena que usaban canoas. Vivían casi enteramente de aves, focas, pescados, mejillones y lapas (una especie de molusco). Las mujeres cocinaban, buscaban agua, remaban en las canoas y preparaban el material para estas. Ellas eran buenas nadadoras, pero era raro encontrar un Yamana hombre que pudiera nadar. Los miembros de esta tribu vivían en lugares donde por muchos kilómetros no había playas donde se pudieran dejar sus canoas. Por tanto, estaban obligados a anclarlas en las rocas donde pudieran encontrar el mejor resguardo. Este anclaje era hecho por las mujeres. Después de que la canoa era descargada y el esposo había ido al bosque a recolectar combustible para el fuego, la mujer se iba remando en la canoa entre las espesas algas, que funcionan como un espléndido rompeolas. Ella aseguraba la canoa, y una vez que estaba anclada a salvo, desnuda se tiraba al agua, nadaba a la costa y se apresuraba a ponerse al lado del fuego para entrar en calor (todo esto a una temperatura de 6° C). Las mujeres Yamana nadaban estilo “perrito” y no tenían dificultades entre las espesas algas. Aprendían a nadar durante su infancia y frecuentemente eran llevadas al agua por sus madres para que se acostumbraran. En el invierno, cuando las algas estaban cubiertas por una capa de escarcha, una beba con su madre a veces hacía que nadar con ella “a caballito” fuese difícil ya que se podía trepar a la cabeza de la madre para escapar del agua fria y las heladas algas (Bridges, 1988).

El propósito del Proyecto Lakuma para María Inés fue la reivindicación de los derechos humanos y recordar el rol de las mujeres de esta tribu. Fue esponsoreada por Amnesty International y la UNESCO (3/3/2001). Estos sentimientos eran tan fuertes que María Inés volvió al sur para nadar en la pared sur del Glaciar Perito Moreno.

María Inés descubrió que el agua helada era su hábitat. Ella explica, “la motivación detrás de todo esto tiene que ver con el agua fría. He creado un contexto imaginario donde el aire es más caliente que el agua pero no niego que el agua sea fría. Con mi entrenador, Claudio Plit, he aprendido a diferenciar el agua fría de lo que está dentro de mi cuerpo…aunque mi cuerpo esté helado. Con cada respiración, calor entra en mi cuerpo, el cual retengo. Me veo a mi misma roja del calor. La gente no acepta el agua fría. Yo la acepto y pienso que el exterior es frío pero que el agua me protege. Para lograr esto siempre he demandado 100% de mi misma en cada entrenamiento. El agua siempre ha significado un lugar donde tengo una percepción mental particular, un estado atencional que no tengo cuando estoy fuera del agua.” Este particular marco mental y estado de ánimo le asegura evitar el temor al agua fría.

“Básicamente, todos tienen algo que les gustaría hacer pero que no se atreven. Si hay algo que me gustaría, es ayudar a las personas a abrir sus mentes y dejar de ser tan estructurados.”

martes, 20 de noviembre de 2007

Caminaton "2 km x sida"


El 1º de diciembre es el Día Mundial de la lucha contra el Sida. Como todos los años, ese día, la Asociación Civil Alfonso Farías organiza en la Ciudad, el Caminatón “2 Km X sida”.
En la edición 2007 –la 13º que se hace en Buenos Aires- Babasónicos, Tristemente célebres y Lala Mandarina se subirán al escenario móvil para acompañar con su música a los participantes.

La 13º Edición del Caminatón se hace a beneficio de Casa Vela, un hogar de para chicos huérfanos de Familias VIH Positivo. La largada será desde el barrio de Parque Patricios, en Caseros y La Rioja, a las 16 hs.

Para participar del Caminatón “ 2 Km X Sida” es necesario comprar la remera del evento ($15) en los locales de Mr Miga, Lee-chi, Heladerías Banova, Óptica Roma y en las puestos que ya están ubicados en las esquinas de Florida y Diagonal Norte, Av. Santa Fe y Callao, Caseros y La Rioja.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Afilar el Hacha

Dos hombres se dedicaron un día entero a cortar leña.
Uno de ellos trabajó sin detenerse a descansar, y juntó una pila de leños bastante grande.
El otro lo hizo durante lapsos de 50 minutos en los que descansó. Al cabo tenía una pila de leños mucho mayor.
¿Cómo pudiste cortar tanta leña? le preguntó el hombre que trabajó si descansar.
Esta fue la respuesta:
"Mientras descansaba, afilaba el hacha".

Thomas Welch

martes, 13 de noviembre de 2007

Maratón Acuática Baradero 2007 - Un Baradero más...

Una vez más pasaron las aguas abiertas y recién hoy, más descansada y más abrigada, puedo ver la competencia desde otro lugar (uno un poco más cómodo)

Por distintas situaciones cotidianas y no tanto, la semana pasada fue una de las más duras del año. Intenté entrenar igual y ni eso pude hacer. Día a día el pronóstico del tiempo se iba modificando y lo que un día me daba esperanzas, al día siguiente me derrumbaba más.
El frío y la lluvia del sábado solo hicieron que la sensación de que la iba a pasar mal en Baradero se convirtiera en certeza (al mejor estilo delirante).
Porque en realidad, el frío que me preocupaba no era el del agua, ni el del clima, sino el que sentía muy dentro mío...
A las cinco sonó el despertador, mi cuerpo se levantó, se bañó, se puso la malla y salió con el bolso y la chocotorta en mano, pero mi corazón se quedó pegado en la almohada.

Hace tiempo había uno de esos powerpoint que llegan por cadenas de mails, (creo que se llamaba "el reflejo" o algo así) que contaba la historia de un perro que buscaba refugio en una habitación con mil espejos, donde al mover la cola y ladrar de alegría veía mil perritos que le respondían alegres; en cambio otro perro entraba, se sentía amenazado y al gruñir, solo recibía gruñidos. El domingo me sentía como ese perro gruñón, pero con el agregado de ser consciente de esa situación y no poder modificarla a pesar del esfuerzo (y sí, en casa de herrero, cuchillo de palo).
Además no hay forma más fácil de estar sola, que sentirse sola, para terminar aislándose y confirmando la soledad.

Llegamos a Baradero alrededor de las nueve y no paraba de temblar. Lo único que quería era tirarme al sol, porque mis piernas insistían en no querer sostenerse paradas.
A las 11 se fueron los chicos a nadar los 2 Km y en ese momento pensé, que si ellos eran tan valientes para meterse al agua a esa hora, yo tenía que serlo para intentarlo un par de horas mas tarde. El verlos esperando los camiones con alegría y entusiasmo a pesar de estar temblando fue lo que me hizo tomar la decisión de nadar igual sin importar las consecuencias...
Y si nadé fue porque mi equipo contaba con eso aunque yo me sintiera estúpidamente sola.
Me subí al barco temblando y ni bien zarpó me sentí mareada; malestar al que se sumó el frío insoportable a causa de la salpicadura de una de las motos acuáticas que acompañaban en la travesía.
Llegamos a la partida y después de todo lo anterior el agua parecía tibia. Claro que esa era el agua que me llegaba a los tobillos y no el agua de la corriente por la que tenía que nadar.
Y nadé. Nadé esperando que mi cuerpo entrara en calor (cosa que nunca logré) y hasta pataleé en varios tramos para evitar sentir los pies como dos adoquines que me llevaban al fondo. La mayor parte de la carrera la hice sola. Adelante me llevaban entre 20 y 30 metros y atrás no veía a nadie. Y seguí nadando. Nadé esperando ver el camping y cuando vi el camping, esperando la curva; y cuando llegó la curva esperando ver el barco y cuando llegó el barco, esperando ver a la gente. Y al ver a la gente me dije a mí misma llegué. Llegué y le gané a la desesperación, a la ansiedad, al frío, al dolor, a la soledad. Les gané a todos.
Eso pensé hasta que intenté pararme en la llegada y no podía. Me dieron una mano, me felicitaron, me preguntaron mi número de inscripción (que increíblemente recordaba) y me largaron sola por un vallado que recorrí tambaleando como una alcohólica. El frío, el mareo, el dolor y la soledad tomaron revancha y me abatieron nuevamente. (cada paso era como verlos reír mientras decían a coro ¿creíste que nos habías ganado?) Lo único que quería era tirarme al piso y llorar. Llorar y no parar de llorar. Obviamente nadie hubiera tendido semejante escena y entonces traté de resistir (hold on, hold on, tarareaba dentro mío).
Disimulé todo lo que pude pero sé que no soy buena actriz.


Llegó la entrega de premios y los organizadores dijeron que yo era la ganadora de mi categoría y después de todo lo relatado (y de todo lo que mejor ni cuento) no me lo esperaba ni un poquito.
La sonrisa y el saludo de la foto fueron la forma de demostrar que esa medalla no era mía, se la habían ganado los que a pesar de los gruñidos se acercaron para ayudarme, para alentarme o simplemente para escucharme. A veces un simple abrazo es el mejor antídoto para la rabia. Y ese fue para mí el mejor premio del domingo...

lunes, 12 de noviembre de 2007

Sometimes...

A veces, el agua se transforma en lágrimas y no sabemos muy bien por qué.
A veces, simplemente, el agua necesita fluir.
Tan solo eso...

Everybody hurts
When the day is long and the night, the night is yours alone,
when you're sure you've had enough of this life, well hang on.
Don't let yourself go, everybody cries and everybody hurts sometimes.
Sometimes everything is wrong. Now it's time to sing along.
When your day is night alone, (hold on, hold on)
if you feel like letting go, (hold on)
when you think you've had too much of this life, well hang on.
Everybody hurts. Take comfort in your friends.
Everybody hurts. Don't throw your hand. Oh, no. Don't throw your hand.
If you feel like you're alone, no, no, no, you are not alone
If you're on your own in this life, the days and nights are long,
when you think you've had too much of this life to hang on.
Well, everybody hurts
sometimes,everybody cries.
And everybody hurts sometimes.
And everybody hurts sometimes.
So, hold on, hold on.
Hold on, hold on. Hold on, hold on. Hold on, hold on.
(Everybody hurts. You are not alone.)

Todo el mundo hace daño

Cuando el día es largo y la noche, la noche solitaria es tuya,
cuando estás seguro de que has tenido suficiente de esta vida, bueno, aguanta.
No te dejes llevar, todo el mundo llora y todo el mundo hace daño a veces.
A veces algo está mal. Ahora es el momento de seguir cantando.
Cuando tu día es noche solitaria, (aguanta, aguanta)
si sientes que lo dejas escapar, (aguanta)
cuando crees que has tenido demasiado de esta vida, bueno, aguanta.
Todo el mundo hace daño. Busca consuelo en tus amigos.
Todo el mundo hace daño. No tires la toalla. Oh, no. No tires la toalla.
Si sientes que estás solo, no, no, no, no estás solo.
Si vives por tu cuenta en esta vida, los días y las noches son largas,
cuando crees que has tenido demasiado de esta vida como para aguantar.
Bien, todo el mundo hace daño a veces,
todo el mundo llora. Y todo el mundo hace daño a veces.
Y todo el mundo hace daño a veces. Así que aguanta, aguanta.
Aguanta, aguanta. Aguanta, aguanta. Aguanta, aguanta
(Todo el mundo hace daño. No estás solo)

R.E.M.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Nadando en líquido amniótico

Querida Mafalda:

Pienso que la forma en la que la vida fluye está mal. Debería ser al revés: uno debería morir primero, para olvidarse de eso de una vez.
Luego, vivir en un asilo de ancianos, hasta que te saquen cuando ya no eres tan viejo para estar ahí. Entonces empezás a trabajar, trabajar por cuarenta años hasta que seas lo suficientemente joven para disfrutar de tu jubilación. Luego fiestas, parrandas, drogas, alcohol. Diversión, amantes, novios, novias, todo, hasta que estés listo para entrar a la secundaria...
Después pasás a la primaria, y eres un niño que se pasa el día jugando sin responsabilidades de ningún tipo...
Luego pasás a ser un bebé, y vas de nuevo al vientre materno, y ahí pasás los mejores y últimos nueve meses de tu vida flotando en un líquido tibio, hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo.
Eso si es vida!!!

Miguelito
(Quino)

Foto: National Geographic (2006) Elefante dentro del útero materno

Fuente: Primera Lección (Gracias Borch!)

viernes, 2 de noviembre de 2007

Maratón acuática Baradero

Faltando poco más de una semana para una nueva edición del Maratón Acuático de Baradero, vuelvo a publicar parte de la nota donde conté mi primer experiencia en aguas abiertas:

En Noviembre de 2006 nadé por primera vez en Aguas Abiertas.
Sinceramente nunca me imaginé que a los 34 años iba a descubrir una experiencia tan apasionante. La verdad fue que me empujaron a descubrirla. Yo no quería saber nada con eso de nadar tantos kilómetros y sin poder seguir la línea negra del fondo de la pileta, no quería saber nada con el agua fría, ni con la posible fauna del río. Fue gracias a la insistencia de Pablo (mi entrenador) que terminé anotada en los 9 km.
El 5 de Noviembre llegamos a Baradero en un día nublado. Mientras se disputaban los 2 km comenzó la lluvia y los nervios. Nuestro coach decía que si llovía era mejor porque el agua estaba más templada... Pero cuando embarcamos para salir ya era un diluvio y la organización tuvo que suspender el evento para el sábado siguiente. Y allá fuimos otra vez, el 11 de Noviembre, con un sol radiante y muchos más nervios.
Todo transcurrió muy rápido, el barco, ir mirando los puntos de referencia mientras remontábamos el río, la largada, el agua helada, los primeros 500 metros con la cabeza fuera del agua mirando hacia dónde ir y ese cambio de aire glorioso que hace que uno empiece a disfrutar de lo que está haciendo. Nadar mirando la costa, las vaquitas, los lugareños, la curva "Así-Así", las motos acuáticas que te hacían tragar agua, las olas provocadas por las lanchas, y en un momento llegar al camping que marca que solo faltan 2 km para terminar. Todo esto mientras escuchaba como en un sueño las palabras de mis compañeros de equipo que me repetían "vas a ver que Baradero te cambia la vida". Yo no los entendía cuando trataban de convencerme para que fuera y solo en ese momento, nadando sola en medio del río, los entendí.

Llegué a la meta con una sensación de satisfacción personal y de agradecimiento indescriptibles. No se puede poner en palabras. Se siente. Como dice la canción que le da nombre a este espacio: "el agua fortalece el alma".
Todos los nervios y temores quedaron atrás y olvidados. La satisfacción de haber terminado la prueba fue inmensa y cuando me llamaron para premiarme por el segundo puesto de mi categoría no lo podía creer.
Porque el premio fue haber vivido esa experiencia y la medalla fue un extra...