Los viajes no deberían terminar.
Hoy es mi última noche en Salta y no quiero volver.
Las malditas "obligaciones" hacen que el retorno sea inevitable, pero yo me resisto.
En este viaje encontré lugares asombrosos y personas maravillosas; saqué más de 400 fotos pero estoy segura que ni una sola describe todo lo que ví. Los mejores recuerdos van grabados en mi retina y en mi corazón.
Pasé 3 días en La Puna (Jujuy) y otros 3 en La Quebrada (Jujuy y Salta); las dos provincias son totalmente disatintas pero un pueblito llamado Iruya las une en todo sentido. Cuando vuelva les contaré lo mágico de ese lugar y lo cerca que estuve de largar todo y quedarme allí, rodeada de montañas, ríos y caminos por descubrir.
Espero poder trasmitir algo de todo lo que viví, para que decidan planear sus próximas vacaciones en Jujuy.
Hasta la vuelta...
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