Foto: Mauro Charvey
Pero la sensación principal que me queda, es la misma que me produce llegar al final de un buen libro después de varios días de lectura. Es esa sensación inexplicable, de tener ganas de saber el final, pero de no querer que se termine... (creo que fue eso lo que hizo que ayer, postergara el hecho de llegar a casa a pesar del cansancio)
Hay cosas que no se pueden poner en palabras sin arruinarlas. Hay cosas que simplemente se sienten. No se puede poner en poner en palabras una mirada, una sonrisa, un abrazo, un gesto de aliento (tendría que ser poeta para poder hacerlo). Lo único que puedo decir, es que esas sensaciones y sentimientos son algo así como una serie de Polaroids Mágicas que atesoro en mi corazón...
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